Tiempo de lectura: 17 minutos

Generando lujo: El placer de conocerte

Nada más valioso que tu mismo

Generando lujo: El placer de conocerte

Si no tienes un producto disruptivo, tienes un producto común.

Siento mucho si esto te hiere, pero es la realidad.

El agua siempre es agua y un abogado, siempre es un abogado.

Entonces, ¿Qué hace que nos decantemos por una marca u otra?

Sí, la especialización y el sabor pueden diferenciarlos, pero hay más en juego.

Una cosa es entender el valor tangible de un producto o servicio, otra, a años luz, comprender, con todos sus matices, el valor de lo intangible del producto o servicio que vendes.

Como digo, el agua, siempre es agua. Salga de un manantial o la baje un sherpa gota a gota del Himalaya.

Pero a ti te dicen: Toma, agua. Y te da igual una cosa que otra, pero ay! si te dicen: “El agua Himalawater, está recogida gota a gota para que cada sorbo es una experiencia única.”, y te lo envuelven todo con una imagen bucólica, fresquita, con gente joven, feliz, sana… rubia.. con un cochazo…

Que tu dices, “Pues yo quiero la experiencia única“, que en realidad no es el agua, es la vida de las personas del anuncio: la felicidad, la salud, el cochazo, la imagen bucólica. Seguro que si bebo Himalawater salgo más. Y gano más. Y dejo de cenar pizza congelada…

Nuestro cerebro está preparado para siempre querer más, y eso es explotable (en términos de marketing)

Cuando eliges un abogado para defender tus intereses, va a intervenir el factor decisivo de “como me entiendo con él”, que, en términos puros, es ese “feeling” que te genera una persona al hablar o en la cercanía.

A ver, esto no es una regla grabada a fuego. Intervienen muchos factores. La clase económica de tu público objetivo, el “momentum“, la necesidad… Son lo que llamaríamos “denegaciones“, es decir, todas las fuentes del “no” con las que podemos encontrarnos cuando vendemos un producto o servicio.

Pero vamos a ir poco a poco, vamos a intentar arrojar algo de luz sobre esto, y vamos a ver como nos va quedando, que esto da para 3 conferencias…

Ponte un café, que es 26 de diciembre y esto te interesa.

Entendiendo el valor del lujo

Voy a decirte algo que lo mismo te choca, pero: que algo sea caro, no lo convierte automáticamente en lujoso. Y que algo sea lujoso, tampoco garantiza su calidad.

Es como intentar medir en metros usando litros. Son cosas completamente distintas y hay que entenderlas por separado para poder comprender de lo que hablamos hoy.

Hoy, el tema de la calidad vamos a dejarlo apartado, suponemos que tu marca vende calidad. Si no es así… arriba a la derecha tienes una X, dale y ya si eso nos vemos por ahí, porque no estás preparado todavía para leer esto.

¿Qué es el Valor del Lujo?

Cuando hablamos de “lujo“, no nos referimos solo a un precio elevado o a materiales caros. El lujo es una percepción, una experiencia que trasciende lo material. Es esa sensación de exclusividad y singularidad que hace que un producto o servicio se destaque no solo por lo que es, sino por lo que representa. El lujo puede ser sutil, puede ser una historia, una artesanía, un sentimiento. Hoy en día, el lujo se ha vuelto más personalizado, más íntimo. No es solo poseer algo caro, es sentir que ese algo es parte de tu identidad.

Hay que entender que el valor del lujo no es unidimensional. No se trata solo de lo que ves o tocas, sino también de lo que sientes y percibes. El verdadero lujo se halla en esos detalles que no siempre son obvios a primera vista, pero que se sienten profundamente. Puede ser la historia de una tradición centenaria detrás de una marca, el meticuloso cuidado en cada etapa de producción, o esa conexión emocional que un producto genera con sus usuarios. En esencia, el lujo se trata de crear una resonancia emocional, una sensación de pertenencia a algo mayor, algo exclusivo y único. Por eso, cuando una marca logra infundir estos elementos intangibles en sus productos o servicios, trasciende de ser simplemente un objeto de consumo a convertirse en un símbolo de un estilo de vida, de un estatus, de una identidad personal.

El Desafío: De lo Utilitario a lo Lujoso

Ahora, aquí está el desafío: ¿Cómo convertir un producto utilitario, algo tan común como el agua o tan específico como un servicio legal, en un artículo de lujo?

No se trata de cambiar el producto en sí, sino de cambiar cómo se percibe. Cómo, a través de la narrativa, la presentación y la experiencia, podemos transformar algo ordinario en extraordinario. Aquí no vendemos solo un producto; vendemos una historia, un estilo de vida, una promesa. La clave está en cómo contar esa historia de una manera que resuene con las emociones y aspiraciones de nuestros clientes.

Convertir lo cotidiano no es fácil, no es rápido y no es barato; radica en la innovación y en la creación de exclusividad. Para elevar un producto utilitario o un servicio común a un estatus de lujo, debemos enfocarnos en aspectos únicos que los diferencien. Esto puede implicar la incorporación de tecnología, el uso de materiales de alta calidad, la oferta de una experiencia de servicio excepcionalmente personalizada, o un rebranding completo… Claro que puedes dedicarte a vender exclusividad pero a menos que seas Balenciaga… o tengas una muy buena historia de éxito detrás de poco te va a servir… Cuando integras los elementos necesarios, transformamos la oferta común en algo que no solo cumple una función, sino que también simboliza un estatus, una identidad y, una experiencia inigualable que va más allá de lo mundano.

Sobre el sesgo

¿Sabes lo que es un sesgo? Un sesgo es una tendencia a percibir o interpretar las cosas de una manera determinada, a menudo de forma inconsciente.

En el caso de los sesgos cognitivos, estos son tendencias que afectan a nuestro pensamiento y a nuestra toma de decisiones. Pueden ser causados por una variedad de factores, como nuestras experiencias personales, nuestras creencias y nuestros valores.

Hay varios tipos…

El sesgo de confirmación: Tendemos a buscar información que confirme nuestras creencias existentes, y a ignorar o descartar la información que las contradiga.

El sesgo de disponibilidad: Tendemos a sobreestimar la importancia de los eventos que son fáciles de recordar, y a subestimar la importancia de los eventos que son más difíciles de recordar.

El sesgo de anclaje: Tendemos a dar más peso a la primera información que recibimos, incluso si es incorrecta.

El Efecto Halo: Tendemos a dejar que nuestras impresiones generales de una persona o cosa influyan en nuestras opiniones sobre sus atributos específicos. Por ejemplo, si consideramos que una marca es de alta calidad, es probable que también percibamos sus productos como superiores, independientemente de sus características individuales.

El Sesgo de Estatus Quo: Nos inclinamos por mantener las cosas como están, resistiendo al cambio. Este sesgo nos lleva a preferir productos, servicios o ideas que ya conocemos, en lugar de opciones nuevas o innovadoras.

El Sesgo de Falsa Consistencia: Creemos que nuestras creencias y actitudes actuales han sido consistentes a lo largo del tiempo, incluso cuando han cambiado. Esto puede hacernos ignorar cómo nuestras preferencias o las de nuestros clientes han evolucionado.

El Sesgo de Grupo: Tendemos a estar de acuerdo con el consenso de nuestro grupo social o profesional, lo que puede llevarnos a pasar por alto ideas innovadoras o enfoques disruptivos.

Estos sesgos cognitivos son los protagonistas a la hora de percibir y valorar productos y servicios. En el contexto del marketing y la creación de marcas de lujo, es importante reconocer y abordar estos sesgos para entender mejor a nuestros clientes y para desafiar nuestras propias suposiciones limitantes. Al hacerlo, podemos abrir nuevos caminos para innovar y diferenciar nuestros productos, superando las barreras de los paradigmas tradicionales.

Paradigmas limitadores

¿Sabes lo que es un paradigma? Es una forma de ver el mundo. Es una serie de creencias y supuestos que nos dan una estructura para entender el mundo que nos rodea.

A diferencia de los sesgos, que son puramente subjetivos, los paradigmas pueden ser generalizaciones para grupos, pero no tienen por qué serlo.

Un paradigma limitador es un paradigma que restringe nuestro pensamiento y nos impide ver el mundo de una manera más amplia y completa. Los paradigmas limitadores pueden ser causados por una variedad de factores, como nuestras experiencias personales, nuestras creencias y nuestros valores.

Los paradigmas limitadores y podemos separarlos en dos grupos, tangibles e intangibles.

Veamos un poco más en detalle:

Paradigmas Limitadores Tangibles:

Los paradigmas limitadores tangibles se refieren a las limitaciones inherentes y objetivas que presenta un producto o servicio. Estos paradigmas se basan en la naturaleza esencial o las características fundamentales de lo que se ofrece. Por ejemplo:

Naturaleza Inherente del Producto/Servicio: En el caso del agua, un paradigma limitador tangible sería que, independientemente de cómo se embotelle o se presente, sigue siendo agua. Similarmente, para un abogado, el paradigma radica en el hecho de que, más allá de su especialización, sigue ofreciendo servicios legales.

Limitaciones de Uso y Funcionalidad: Estas limitaciones se refieren a cómo se espera tradicionalmente que se use un producto o servicio. Por ejemplo, un utensilio de cocina tiene una función específica que limita cómo puede ser percibido o utilizado.

Paradigmas Limitadores Intangibles:

Al pasar de los paradigmas limitadores tangibles a los intangibles, nos movemos de las limitaciones físicas o funcionales a las limitaciones basadas en la percepción y la conceptualización. Estos incluyen:

Percepción de Valor y Exclusividad: A pesar de las limitaciones tangibles, la percepción del valor y la exclusividad de un producto o servicio puede ser alterada. Por ejemplo, el agua puede ser percibida como un producto de lujo a través de la marca, el marketing y la narrativa.

Expectativas y Experiencias del Cliente: Las expectativas y experiencias que los clientes asocian con ciertos productos o servicios pueden ser limitantes. Superar estos paradigmas requiere cambiar la manera en que los clientes experimentan y conceptualizan el producto o servicio.

Estos paradigmas intangibles se centran en cómo las expectativas, percepciones y experiencias pueden limitar o expandir la manera en que se ve un producto o servicio. Aunque un producto como el agua o un servicio como la asesoría legal tengan limitaciones tangibles, la forma en que se presenta, se comercializa y se experimenta puede transformar completamente su percepción y valor en la mente del consumidor.

dale un chute de lujo a tu marca

Para entender cómo se puede inyectar lujo en productos utilitarios, nada mejor que observar casos de éxito reales. Aquí analizamos ejemplos emblemáticos:

  1. Apple: Inicialmente un fabricante de ordenadores y dispositivos electrónicos, Apple revolucionó la percepción de sus productos incorporando un diseño excepcional, una funcionalidad intuitiva y una narrativa de marca que enfatiza la innovación y el estilo. Sus productos, aunque tecnológicamente utilitarios, son percibidos como artículos de lujo.
  2. Starbucks: Transformó la experiencia de beber café, un producto cotidiano, en un estilo de vida. Con sus tiendas diseñadas meticulosamente y una fuerte identidad de marca, Starbucks elevó un simple café a una experiencia premium.
  3. Montblanc: Famoso por sus plumas, Montblanc ha elevado un objeto de escritura ordinario a un símbolo de estatus y lujo a través de un diseño exquisito, artesanía y una historia de marca rica.
  4. Dyson: Conocida por sus aspiradoras y otros electrodomésticos, Dyson ha transformado productos de limpieza cotidianos en artículos de alto diseño y tecnología avanzada. Su enfoque en la innovación, la funcionalidad superior y el diseño elegante ha creado una percepción de lujo en una categoría tradicionalmente utilitaria.
  5. Rolex: Aunque un reloj es un objeto funcional, Rolex lo ha convertido en un símbolo de lujo y prestigio. A través de su énfasis en la calidad, la artesanía y la historia, Rolex ha elevado un simple instrumento de tiempo a un artículo de estatus y deseo.

Estos ejemplos demuestran que, con el enfoque correcto, incluso los productos más utilitarios pueden transformarse en emblemas de lujo. Cada una de estas marcas ha sabido ir más allá de la funcionalidad básica, inyectando en sus productos un valor adicional que los convierte en objetos de deseo.

Principios Clave para Aplicar en el Proceso de Transformación

La transformación de un producto utilitario en un artículo de lujo implica más que solo cambios superficiales. Aquí están algunos principios clave a considerar:

  1. Diseño Innovador y Estético: El diseño no solo debe ser funcional, sino también estéticamente atractivo. Un diseño innovador puede convertir un producto ordinario en algo extraordinario.
  2. Narrativa de Marca Profunda y Emocional: Construir una historia de marca que resuene emocionalmente con los consumidores. La narrativa debe evocar un estilo de vida, aspiraciones y valores que los clientes deseen incorporar en sus vidas.
  3. Experiencia del Cliente Excepcional: Cada punto de contacto con el cliente debe ser una experiencia en sí misma. Desde el envoltorio hasta el servicio al cliente, cada detalle cuenta para crear una percepción de lujo.
  4. Exclusividad y Singularidad: Ofrecer algo que no se puede encontrar en otros lugares. Esto puede ser a través de ediciones limitadas, personalización o características únicas.
  5. Marketing y Publicidad Estratégicos: Utilizar el marketing para construir y mantener una percepción de lujo. Esto incluye publicidad cuidadosamente diseñada, presencia en medios adecuados y alianzas estratégicas.

Branding y narrativa tu nuevo superpoder

Las cosas o servicios que adquirimos son necesarios. Vale, también están los caprichos, pero aquí está lo que quiero que entiendas: uno necesita zapatos, y aunque puede comprarse unos zapatos cualquiera, uno quiere unos Gucci, pero no puede permitírselos, así que simplemente, los desea.

Querer, desear y necesitar son tres cosas completamente distintas. Pero son correlativas: Lo deseo. Lo quiero. Lo necesito.

Y nuestra marca puede evocar las tres cosas, o ninguna. Es un juego medido y, como todo juego, tiene estrategia.

Para convertir nuestra marca de producto utilitario en una marca de lujo, debemos centrarnos en evocar el deseo.

El deseo es un sentimiento más fuerte que el querer o el necesitar. Es el sentimiento que nos hace anhelar algo que no es esencial para nuestra supervivencia o nuestro bienestar.

Para evocar el deseo, debemos crear una marca que sea atractiva, que genere un gancho emocional.

La Narrativa

El corazón de una marca de lujo no es solo su producto o servicio, sino la historia que cuenta. Una narrativa de marca convincente va más allá de lo superficial; debe rozar las emociones y valores de su audiencia. Para crear esta narrativa:

Identifica los Valores Fundamentales: Define lo que representa tu marca. ¿Es innovación, tradición, exclusividad, artesanía? Estos valores deben reflejarse consistentemente en cada aspecto de tu marca.

Construye una Historia Única: Cada marca tiene una historia. ¿Cuál es la tuya? Puede ser la historia de su fundación, la evolución de tus productos, o la visión de tu marca para el futuro. Esta historia debe ser auténtica y diferenciarse de tus competidores.

Conecta Emocionalmente: La narrativa debe establecer una conexión emocional. Esto puede lograrse a través de historias que reflejen las aspiraciones, sueños o desafíos de tus clientes.

Comunicación Coherente: Asegúrate de que tu narrativa se comunique de manera coherente en todos los canales, desde tu sitio web hasta tus campañas publicitarias y el empaque de tus productos.

Uso del Storytelling para Realzar el Valor Percibido

Ya hemos hablado del storytelling y deberías tener más o menos claro lo que es, pero si no es así, te recomendamos nuestro libro.

Aquí algunos enfoques para realzar el valor percibido:

Historias de Origen y Proceso: Compartir el origen de tus productos o el proceso detrás de ellos puede agregar una capa de interés y autenticidad. Por ejemplo, contar cómo se obtienen tus materias primas o el meticuloso proceso de fabricación puede aumentar su valor percibido.

Testimonios y Historias de Clientes: Las historias de clientes satisfechos o cómo tus productos han impactado sus vidas pueden ser muy persuasivas. Estos testimonios humanizan tu marca y hacen que tus productos sean más deseables.

Narrativas Visuales: Utiliza imágenes y videos para contar tu historia. Una narrativa visual fuerte puede ser increíblemente efectiva, especialmente en plataformas de redes sociales y publicidad.

Experiencias Inmersivas: Crea experiencias que permitan a los clientes vivir tu marca. Esto puede ser a través de eventos, empaquetados interactivos o experiencias de compra personalizadas.

Superando Barreras y Objeciones

Introducir un producto de lujo en el mercado conlleva desafíos únicos. Las barreras comunes incluyen:

  1. Percepción de Precio: La resistencia a precios más altos es común, especialmente si el producto ha sido previamente percibido como utilitario o de gama media.
  2. Desconocimiento del Valor Añadido: Los consumidores pueden no percibir inicialmente el valor adicional que justifica un precio de lujo, como la calidad superior, el diseño exclusivo o la experiencia de marca.
  3. Inercia del Consumidor: La resistencia al cambio y la lealtad a marcas establecidas pueden ser un obstáculo, especialmente en mercados con fuertes competidores ya posicionados.
  4. Escepticismo sobre la Autenticidad: Los consumidores pueden ser escépticos sobre la autenticidad o la justificación del posicionamiento de lujo de un nuevo producto o marca.

Estrategias para Superar Objeciones y Resistencias del Mercado

Para superar estas barreras y objeciones, se pueden emplear varias estrategias:

  1. Educación sobre el Valor y la Calidad: Utiliza la narrativa de marca y el marketing para educar a los consumidores sobre la calidad, el diseño único y los valores que justifican el precio del producto.
  2. Demostraciones de Producto y Experiencias: Ofrecer experiencias donde los consumidores puedan interactuar con el producto, apreciar su calidad y diseño, y entender su valor.
  3. Marketing de Influencia y Testimonios: Colaborar con influencers y clientes satisfechos para compartir sus experiencias y opiniones positivas sobre el producto, ayudando a construir confianza y autenticidad.
  4. Facilidades de Acceso: Ofrecer facilidades de compra, como opciones de financiamiento o programas de lealtad, para hacer que el producto sea más accesible sin comprometer su percepción de lujo.
  5. Respuesta Directa a las Objeciones: Abordar las preocupaciones y objeciones de manera directa y transparente, demostrando compromiso con la calidad y el servicio al cliente.

Posicionamiento en el Mercado

El posicionamiento efectivo de un producto de lujo requiere una estrategia cuidadosamente planificada. Aquí algunos pasos clave:

  1. Definición Clara del Público Objetivo: Identifica y comprende a tu audiencia objetivo. ¿Quiénes son? ¿Qué valoran? Conocer a tu público es crucial para un posicionamiento efectivo.
  2. Diferenciación Única: Destaca qué hace único a tu producto o servicio. Esto podría ser a través de diseño, calidad, historia de la marca, o innovaciones exclusivas.
  3. Comunicación Consistente y Premium: Asegúrate de que todos los mensajes y materiales de marketing reflejen la calidad y el posicionamiento de lujo de tu producto. Esto incluye publicidad, presencia en línea, empaque y presencia en puntos de venta.
  4. Asociaciones Estratégicas y Colaboraciones: Asociarte con otras marcas o influencers que ya tienen una imagen de lujo puede ayudar a reforzar la percepción de tu producto.
  5. Experiencia de Cliente Excepcional: Desde el servicio al cliente hasta la experiencia de compra y posventa, cada interacción debe reflejar los estándares de lujo de tu marca.

Adaptación del Producto y la Marca a las Expectativas del Consumidor de Lujo

Adaptar un producto y una marca a las expectativas del consumidor de lujo es un proceso continuo que requiere atención a detalles específicos:

  1. Calidad Insuperable: Asegúrate de que la calidad de tu producto o servicio sea excepcional y consistente. Los consumidores de lujo esperan lo mejor en términos de materiales, diseño y funcionalidad.
  2. Exclusividad y Personalización: Ofrece opciones de personalización o ediciones limitadas para que los consumidores sientan que están obteniendo algo único y exclusivo.
  3. Marketing y Publicidad Alineados: Tus campañas deben reflejar el lujo y la exclusividad. Elige canales de marketing y publicidad que se alineen con el estilo de vida de tus consumidores objetivo.
  4. Historia de Marca Profunda: Desarrolla y comunica una historia de marca que hable de tradición, artesanía o innovación, creando una conexión emocional con tus consumidores.
  5. Adaptación a las Tendencias del Mercado: Mantén tu marca relevante adaptándote a las tendencias del mercado y a las cambiantes preferencias de los consumidores de lujo, sin perder tu identidad de marca.

La Reflexión

El lujo es una percepción. Y la percepción es la forma en que interpretamos el mundo que nos rodea. Es subjetiva, y depende de nuestros valores, creencias y experiencias.

El agua es agua, y un abogado es un abogado. Ambos productos son esenciales en nuestra vida diaria, pero por sí solos, no llevan la etiqueta de exclusividad. Cualquiera puede comprar una botella de agua o contratar los servicios de un abogado. Entonces, ¿qué es lo que nos hace inclinarnos por una marca específica en lugar de otra? La respuesta, aunque compleja en su aplicación, es en esencia bastante simple: la percepción.

En el contexto del agua, por ejemplo, la percepción es lo que diferencia una marca de otra, transformando el acto cotidiano de beber agua en una declaración de estilo y preferencia.

Esto nos lleva a una comprensión más amplia: la percepción no es solo una herramienta de marketing, sino un componente esencial de la experiencia humana. Cuando percibimos algo como lujoso, no es solo el producto o servicio lo que nos atrae; es la sensación que nos brinda. Nos sentimos especiales, exclusivos, parte de un círculo privilegiado.

El lujo, entonces, es una expresión de nuestra identidad y nuestros valores. Es un medio para comunicar al mundo quiénes somos y lo que valoramos. Más que un producto o un servicio, el lujo es una experiencia que enriquece nuestra vida, proporcionándonos no solo satisfacción material sino también emocional y psicológica.

Y es aquí donde reside el verdadero poder del lujo: en su capacidad para hacer que nos sintamos, de alguna manera, extraordinarios.

conclusiones

El lujo, como hemos descubierto, no reside únicamente en el precio o en la calidad material de un producto o servicio, sino en la historia que cuenta, en cómo se presenta, y en la experiencia emocional que brinda al consumidor. Desde la creación de una narrativa de marca convincente hasta el posicionamiento estratégico en el mercado, cada paso es una pieza en la construcción de este valor percibido.

Ahora, te invito a reflexionar: ¿Cómo puedes aplicar estos principios en tu propia marca o negocio? ¿Estás listo para desafiar los paradigmas limitadores y transformar la percepción de tus productos o servicios?

Recuerda, el lujo es más que un producto o servicio; es una experiencia, una percepción, un sentimiento. Y tú tienes el poder de crear esa magia.

Si estás interesado en explorar más a fondo cómo estas estrategias pueden aplicarse a tu negocio, o si deseas asesoramiento para elevar tu marca, no dudes en contactarnos. Juntos, podemos descubrir cómo transformar lo cotidiano en experiencias excepcionales y memorables.

¡Hasta la semana que viene!

NUESTROS LIBROS